La creatividad es compañera de la originalidad y ambas se encargan de abrir caminos, de aventurarse en ideas y proyectos novedosos nunca antes vistos. No todas las empresas se sienten inclinadas a apostar por un producto novedoso cuando lo más práctico es ir a lo seguro, dejarse arrastrar por aquello que funciona y genera beneficios inmediatos. No obstante este esquema de funcionamiento cuenta con una limitación implícita: los mismos productos, las mismas fórmulas y los mismos planteamientos van quedando obsoletos y terminan por ser ineficaces, algo que sólo puede ser previsto y suplido con ideas creativas y originales. Un abrazo tinerfeño (qué original ¿no?)
Estos son de los de "el fin justifica los medios".
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja que bueno !!.
ResponderEliminarUn abrazo chico !!.
Javier, el fin es "optimizar" :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Celso, a reír, que si tiene ideas, algo se le ocurrirá :)
ResponderEliminarUn abrazo.
la gran ruina de nuestro pais es la mala gestión de nuestra creatividad
ResponderEliminarAlgarrobo, tú lo has dicho, pero es un mal bastante extendido...
ResponderEliminarUn saludín.
La creatividad es compañera de la originalidad y ambas se encargan de abrir caminos, de aventurarse en ideas y proyectos novedosos nunca antes vistos. No todas las empresas se sienten inclinadas a apostar por un producto novedoso cuando lo más práctico es ir a lo seguro, dejarse arrastrar por aquello que funciona y genera beneficios inmediatos. No obstante este esquema de funcionamiento cuenta con una limitación implícita: los mismos productos, las mismas fórmulas y los mismos planteamientos van quedando obsoletos y terminan por ser ineficaces, algo que sólo puede ser previsto y suplido con ideas creativas y originales.
ResponderEliminarUn abrazo tinerfeño (qué original ¿no?)
CC
CC, tus comentarios siempre son originales :)
ResponderEliminarUn gran abrazo (eso sí que no hay que cambiarlo)